Lisa
La luz natural es vuestra mejor aliada, pero saber aprovecharla requiere comprensión y práctica. He aquí 7 trucos para dominarla.
Hora dorada (amanecer/atardecer): luz cálida, suave, perfecta. Hora azul (justo después del atardecer): luz fría, atmosférica. Mediodía: evitar o buscar sombra.
- Luz frontal: uniforme pero plana - Luz lateral: relieve y textura - Contraluz: siluetas y halos - Luz difusa (nubes): suave y uniforme
Un simple reflector blanco o plateado rellena las sombras suavemente. Posicionadlo opuesto a la fuente de luz para reflejar hacia vuestro sujeto.
La luz de ventana es oro. Suave, direccional, modeladora. Colocad vuestro sujeto a 45° de la ventana con visillos para luz más suave.
Observad la dirección, intensidad, calidad de la luz. Moved vuestro sujeto en lugar de luchar contra malas condiciones. La luz dicta el lugar, no al revés.
El contraluz crea fotos dramáticas. Exponéis para el sujeto (sobreexposición del fondo) o para el fondo (silueta). Ambos tienen su belleza.
Verano: luz alta y dura, buscar sombra. Invierno: luz baja y suave, aprovechar toda la jornada. Otoño/Primavera: equilibrio perfecto.
La maestría de la luz natural se adquiere con la observación y la práctica. Salid, experimentad, aprended de cada sesión.