Lisa
Las sesiones en exteriores ofrecen infinitas posibilidades, pero también sus trampas. He aquí los errores más comunes y cómo evitarlos.
Llegáis descubriendo el lugar el día J. Resultado: perdéis tiempo buscando buenos ángulos, os perdéis oportunidades. Siempre visitad con antelación para identificar las mejores ubicaciones.
Tiempo nublado no significa sesión cancelada. Nubes = luz difusa perfecta. Lluvia = oportunidades creativas. Viento = movimiento y dinamismo. Adaptaos en lugar de evitar.
Mediodía en pleno verano = luz dura, sombras marcadas, clientes que entrecierran los ojos. Privilegiad horas doradas o tiempo nublado. La luz correcta hace 50% del trabajo.
Concentrados en el sujeto, olvidáis lo que está detrás: bote de basura, poste eléctrico, peatones. Siempre verificad vuestro fondo antes de disparar. Moved al sujeto o cambiad ángulo.
Encontráis un bonito lugar y os quedáis allí toda la sesión. Variedad = álbum rico. Moved, explorad, cambiad perspectivas. La mejor foto está a menudo 20 metros más lejos.
Baterías, tarjetas, objetivos, reflector... Verificad todo antes de partir. Una sesión exitosa comienza con buena preparación.
Evitando estos errores, transformáis sesiones ordinarias en experiencias extraordinarias que vuestros clientes amarán.